Cambio personal

¿Y si no sé muy bien qué me pasa, pero siento que estoy perdido o no estoy del todo bien?

No siempre hay una razón concreta o un síntoma claro. A veces solo hay una sensación de insatisfacción, de no estar donde uno quiere estar, o de estar lejos de uno mismo. Esa intuición también merece ser escuchada. La terapia puede ser un espacio para hacerte preguntas y encontrar tus propias respuestas.

¿Qué tiene que ver el pasado con lo que me pasa hoy?

Mucho de lo que sentimos o nos duele hoy tiene raíces en experiencias pasadas: relaciones, heridas, mensajes que fuimos incorporando. Conocer esa historia no es quedarnos anclados en ella, sino entender cómo nos ha configurado, para poder tomar decisiones más libres y conscientes.

¿Por qué me cuesta tanto vincularme (o vincularme de forma distinta)?

Las relaciones —de pareja, de amistad, familiares— pueden ser fuente de alegría o de profundo malestar. A veces repetimos patrones sin darnos cuenta, o nos sentimos solos incluso estando acompañados. Entender cómo nos vinculamos es parte esencial del proceso de conocernos.

Te acompaño cuando sientas que:

• Estás atravesando una crisis personal.
• Te cuesta identificar lo que sientes o necesitas.
• Hay una sensación persistente de vacío o de no encontrar tu lugar.
• Te cuesta poner límites o decir que no.
• Repites ciertos patrones en tus relaciones y no sabes por qué.
• Te sientes inseguro/a o con un nivel de exigencia muy alto.
• Te cuesta conectar contigo o con los demás desde un lugar genuino.
• Quieres comprender mejor tu historia, la relación con tus padres y cómo ha influido en tu manera de estar en el mundo.

La terapia puede ayudarte a:

• Profundizar en tu historia personal para comprender tus emociones y formas de vincularte.
• Aceptar quién eres, con lo que te gusta más y lo que te gusta menos también.
• Identificar patrones aprendidos que hoy ya no te sirven, y abrir espacio a nuevas formas de estar contigo y con otros
• Reconectar con tus valores, deseos y necesidades auténticas.
• Fortalecer tu autoestima y la relación contigo mismo/a
• Explorar tus vínculos desde un lugar más consciente y libre
• Aprender a cuidarte sin exigencias
• Cultivar una mirada que integre mente, cuerpo y emociones
• Sentir que no estás solo/a en tu proceso personal

A veces el mayor cambio comienza cuando nos atrevemos a mirarnos con honestidad, sin culpa ni exigencia.