¿Por qué crece la terapia online?

¿Qué es exactamente la terapia online y cómo funciona?

La terapia online consiste en realizar el proceso terapéutico a través de videollamadas u otras plataformas digitales.
En lugar de encontrarse en un despacho físico, terapeuta y paciente se conectan desde lugares distintos, utilizando herramientas como Zoom, Google Meet u otras plataformas seguras.

El formato no cambia la esencia de la terapia: se trata de un espacio de escucha, exploración y acompañamiento.
La diferencia es el medio a través del cual se establece el contacto.

¿Qué beneficios tiene frente a la terapia presencial?

Algunas de las ventajas más destacadas de la terapia online son:

– Accesibilidad: permite recibir acompañamiento sin importar la ciudad o el país en el que se viva. 
– Continuidad: facilita mantener el proceso incluso en viajes o mudanzas. 
– Comodidad: se realiza desde casa, sin necesidad de desplazamientos. 
– Flexibilidad: mayor facilidad para encontrar horarios compatibles con la rutina personal. 

Muchas personas sienten, además, que el entorno familiar de su propio hogar favorece la apertura y la confianza.

¿Qué mitos circulan sobre la terapia online?

Existen algunas creencias que generan dudas sobre este formato, como:

– “No es igual de eficaz que la terapia presencial.” 
 Estudios recientes muestran que, en muchos casos, la terapia online tiene resultados comparables. 

– “No se puede construir un vínculo real a través de la pantalla.” 
 La experiencia demuestra que la conexión emocional se puede dar también en este contexto, siempre que haya compromiso y escucha activa. 

– “Es impersonal.” 
 La relación terapéutica depende más de la calidad del vínculo que del medio en que se dé.

¿Existen límites o casos en los que no es recomendable?

Sí, la terapia online no es para todos los casos.
En situaciones de crisis graves, riesgo para la integridad física o cuadros clínicos que requieren intervención presencial, este formato puede no ser suficiente.

También es importante contar con una conexión estable y un espacio privado para garantizar la confidencialidad y la concentración.

¿Cómo puedo prepararme para aprovechar mejor una sesión online?

Algunas recomendaciones prácticas son:

– Elegir un lugar tranquilo, donde no haya interrupciones. 
– Usar auriculares para mejorar la calidad del sonido y preservar la privacidad. 
– Tener a mano agua, papel y bolígrafo para anotar ideas importantes. 
– Conectarse unos minutos antes para revisar que todo funcione bien.

Preparar el entorno ayuda a entrar en una disposición más consciente y facilita aprovechar al máximo la sesión.

¿Por qué tantas personas la eligen hoy en día?

La terapia online se ha consolidado porque responde a las necesidades actuales: vivimos en un mundo conectado, con ritmos acelerados y cambios frecuentes.
Poder contar con un espacio de cuidado y acompañamiento desde cualquier lugar resulta cada vez más valioso.

Al final, lo importante no es si la terapia es presencial u online, sino la calidad del vínculo que se construye.

Lo importante es dar el paso cuando lo necesites, de la manera que mejor se adapte a ti.

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