Soy Amanda Vitier.

Psicóloga sanitaria.

Nací en Cuba y, aunque emigrar no fue mi elección, la vida me ha regalado aprendizajes valiosos en el viaje de adaptarme a nuevas realidades. Soy hija, hermana mayor y mamá de una niña cariñosa y sonriente, con cuyo padre comparto también sueños y profesión.

Si pudiera elegir tres cosas que me definen, diría: el mar y la calma que me transmite —su olor, sus contrastes, quizás porque vengo de una isla—; la lectura —no hay nada mejor que un día lluvioso, el silencio y las páginas de un libro con el que reír o llorar— y la comida —porque une, reconforta y alegra el corazón.

Desde que soy madre, valoro más que nunca esos pequeños ratos de calma.

Cuando estaba en bachillerato tenía claro que quería estudiar Psicología. Desde mucho antes ya era una niña observadora y curiosa. Eso, sumado a la influencia de un programa que emitían en la tele —“Vale la pena”, conducido por un psicólogo que luego fue también mi profesor en la universidad—, me ayudó a tener más clara la decisión.

Tras 5 años de estudio, me gradué en 2014 y durante algunos años trabajé en el desarrollo de personas y equipos en diferentes contextos laborales. Sin embargo, con el tiempo conecté con lo que hoy considero mi verdadera vocación: acompañar a las personas en sus procesos de cambio vital.

A lo largo de estos años me he especializado como Psicóloga Sanitaria y he profundizado en enfoques con una mirada centrada en la persona.

En 2021 atravesé una experiencia que marcó profundamente mi vida: la pérdida de una hija y el nacimiento de otra (embarazo gemelar). Desde entonces, el acompañamiento en duelo —y especialmente en duelo gestacional y perinatal—dejó de ser solo un área profesional para convertirse también en un compromiso personal.

Así como el olivo echa raíces y crece, incluso en el clima más adverso, nosotros también podemos aprender a hacerlo en medio del dolor y la ausencia, con la calma y el cuidado que ofrece el acompañamiento terapéutico.

En terapia, más que intervenir sobre el síntoma, me interesa comprender a la persona que lo vive en su totalidad: su historia, sus vínculos y su forma de estar en el mundo.

Busco un equilibrio entre el uso de herramientas psicológicas rigurosas y una relación terapéutica cercana, guiada por los principios del Código Deontológico del Colegio Oficial de Psicología.

Mi trabajo se basa en ofrecer información clara para que las personas puedan tomar decisiones informadas sobre su salud mental. Cada proceso tiene su propio ritmo y mi papel es acompañarlo sin imponer tiempos, desde la confianza en tus propios recursos.

Creo firmemente que cada proceso terapéutico puede abrir la puerta a nuevas formas de estar, sentir y vivir.

Estoy colegiada en el Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña (COPC), con número 32962.

Mi recorrido académico comenzó en la Universidad de La Habana (UH), donde me gradué en Psicología en 2014. Tras finalizar la carrera, trabajé como profesora en la propia facultad, compaginando la docencia con práctica clínica en centros y hospitales.

En 2016 emigré a Chile, donde dediqué parte de mi carrera al área de selección y desarrollo de personas en entornos laborales.

En 2017 llegué a España. Aquí continué mi formación, graduándome también en Psicología por la UNED. Desde entonces, retomé de forma autónoma el ejercicio de la psicoterapia.

Además de mi formación inicial, profundicé en el ámbito del desarrollo humano con un Máster en Desarrollo de Personas por la Universidad de Barcelona, y estoy habilitada como Psicóloga General Sanitaria tras cursar el Máster en la UDIMA.

También he complementado mi práctica clínica con otras formaciones que me han permitido seguir actualizando mis conocimientos.